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Por razones de salud, no comentaré el partido último de Cristiano Ronaldo y del Real Madrid C.F.

Disculpad las moléstias.

Dani Sánchez Romeu.

¡Cristiano, monumental!

Un 9 de leyenda. Cristiano Ronaldo me emocionó anoche. Lo hizo todo. Y todo bueno, superlativo, ejemplar, con sentido del espectáculo, generoso, solidario, participativo, combativo, comprometido, enchufado, vigoroso, veloz, imaginativo, intuitivo, asistente de lujo, presionante, impresionante... El portugués firmó una actuación para el recuerdo, que se merecería un DVD promocional del AS para que los niños sepan cómo debe comportarse una estrella en un terreno de juego. Pudo meter cinco goles, pero aceptó dejar su tarjeta en uno y a cambio regalar rosas a todos sus compañeros. Hasta se tragó el orgullo para que Xabi Alonso estrenase su casillero realizador. Debió tirar ese penalti porque se lo curró como nadie y no parará hasta ganarle el pichichi a Messi. Pero tranquilo, máquina, tu gol-cañón de ayer vale por los seis que se llevó el Villarreal. Obra de arte. Le diste a mi querido padre la alegría del día porque me dijo que desde Puskas nunca vio a nadie tirar así una falta en el Bernabéu. Cristiano, mírate a la derecha. Te mereces un monumento. Perdón, ya lo tienes. Obrigado por estar con nosotros. Genio.

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Resumen Real Madrid - Villareal (6-2)

Cristiano... Simplemente, eres Cristiano Ronaldo

No hubo debate en el Santiago Bernabéu. No lo permitió Cristiano Ronaldo. El madridismo anda inquieto desde la derrota contra el Lyon en Champions, pero en la Liga, esas dudas las ahuyenta el portugués a base de goles, de golazos convertidos con esa pegada única y maravillosa, de velocísimas galopadas y de asistencias. El portugués sostiene al Real Madrid y todo lo que es o puede llegar a ser este equipo queda reducido a la inspiración de Cristiano, que marcó un gol y participó en otros cuatro. Así es y así parece que será. Él solo compensa el juego irregular, discontinuo y poco atractivo del conjunto que entrena Manuel Pellegrini, al que no se le adivinan dificultades para mantener el pulso al Barcelona en la Liga, pero que necesitará algo más para tener voz en Europa. En la Liga le alcanza con lo que hay, que no es poco: una defensa sólida, el equilibrio de Xabi Alonso en el centro y la efectividad en ataque. Sigue de cerca los movimientos del Barça, del que le separan dos puntos, una distancia insignificante si el rival no fuera el Barcelona. Pellegrini aplastó sin piedad a su pasado, aunque para hacerlo, el equipo se apoyó más en la pegada que en el juego.

Cristiano ilusiona a su afición con la misma facilidad que le desespera Kaká, que tiene destellos de la gran estrella que fue, pero que no logra dar continuidad a sus acciones. Son pinceladas aisladas, pequeños retazos de un genio que no logra pintar un cuadro completo. Kaká se mostró más participativo de inicio, pero en la zona equivocada, donde su influencia en el juego es nula. Se empeñó en bajar hasta el centro del campo para recibir el balón, maniobra con la que desnudó la mediapunta, la zona donde debe aparecer y hacer crecer al Madrid, y entorpeció los movimientos de Xabi Alonso, quien deber ser el encargado de iniciar la salida del balón. Un error táctico y de conceptos. Si el futbolista no lo ve, alguien debería mostrarle el camino. Es algo que se trabaja. Los dos goles que marcó sirven para engañar a la estadística, pero no para hacer olvidar la poca influencia que tiene en el juego. Convirtió el primero de penalti, después de un derribo tan claro como involuntario de Marcano a Higuaín, y el segundo se lo regaló Cristiano después de una acción individual. Los aplausos que le regaló el Bernabéu cuando fue sustituido por Raúl más parecieron un intento de elevarle la moral que un reconocimiento a su aportación.

De todas las dudas sobre el juego del Madrid, de todas esas divagaciones nos saca siempre Cristiano, un futbolista excepcional que suma 18 goles en 19 partidos con el Real Madrid, una cifra sideral. Contra el Villarreal nos volvió a regalar otro golazo de falta, convertido con esa pegada tan personal y tan trabajada. Porque con ese golpeo se nace, pero sin trabajo es imposible alcanzar la perfección lograda por Cristiano. Continuó exhibiéndose durante toda la noche y acabó con el primer intento de reacción del Villarreal al poco de comenzar el segundo tiempo. Pase magnífico de Arbeloa y galopada del portugués, que arrancó en posición correcta y puso un balón perfecto para que Higuaín firmara el tercer gol.

Con espacios, Cristiano es imparable y el Villarreal nunca supo negárselos. Se sintió cómodo el portugués como pocas veces desde que aterrizó en el Bernabéu. Con tiempo para pensar y sin nadie cerca ideó la jugada que dio origen al cuarto tanto del Madrid y segundo de Higuaín. Rompió la defensa rival con un pase entre líneas a Marcelo, que subió bien la banda para poner el balón justo donde aparecía Higuaín, quien ya sumá 14 tantos este curso.

La generosidad del portugués no tenía límites esta noche y aún tuvo tiempo para regalar un gol a Kaká y fabricar un penalti, cometido por Pires, que convirtió Xabi Alonso, quien se estrenó como goleador con el Madrid. Cristiano estuvo maravilloso, desequilibrante, letal en el disparo, generoso en el esfuerzo y con sus compañeros. Huyó del individualismo y puso su enorme potencial al servicio del equipo.

Con sus movimientos, Cristiano ejecutó al Villarreal y cerró definitivamente un encuentro que nunca consiguió abrir del todo el conjunto que entrena Garrido, que jugó buena parte del partido andando. Y nada le gusta más al Madrid que tener delante un rival así, manso y que trata bien el balón. La ventaja que tuvo el Villarreal es que algunos futbolistas del Madrid también se movieron andando. Reforzó Garrido el centro del campo con un trivote, esa maligna innovación táctica que alguien ideó para no dejar jugar al rival, sin calcular los efectos nocivos que provocan en el juego propio. Ni una cosa ni otra esta vez. Senna, Matilla y Bruno sufrieron para contener a los rivales y apenas generaron fútbol. Nunca conectaron con Marco Ruben, David Fuster, abiertos a izquierda y derecha, y Nilmar, aislado en ataque. Parecieron dos equipos en uno. Mejoró algo el equipo con los cambios, en especial con la entrada de Pires, que le dio ese toque y esa lucidez que no tuvo en el primer tiempo.

Los dos goles, el primero un golazo de falta de Senna, y el segundo convertido por Nilmar después una gran acción colectiva no pasaron de ser una anécdota para un equipo que este curso perdió muy pronto el paso y que en el Bernabéu pareció una sombra de lo que no hace mucho fue.

Aprovechó la comodidad del resultado Pellegrini para que disfrutaran de minutos Diarra, que ocupó el sitio del insustancial Lass, y Van der Vaart, quien reemplazó a Granero y fue recibido con una ovación. Ver para creer.

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La verdad es que me ha gustado el partido que ha efectuado el equipo blanco, pero sobretodo me ha enamorado la actuación de Cristiano. Ofreciéndose en cada jugada, buscando el balón, dándolo, chutando... No he visto jamás un jugador de sus características, un jugador tan ambicioso, con esas ganas de luchar cada partido como si fuéra el último. Cristiano Ronaldo ha demostrado una vez más el porque de esos 94 millones €, porque nos ha dado una gran versión (que nos viene demostrando desde que llegó a la Casa Blanca, pero que hoy ha acabado de confirmarlo por si había dudas). Me ha gustado el título del As: "Simplemente Cristiano". Pues si, Cristiano... Simplemente, eres Cristiano Ronaldo. ¡Sin palabras!

Nota a la actuación de CR9: 10.

Cristiano Ronaldo regresa con dos goles

Partido cómodo del Real Madrid en Chapín ante un rival serio, parapetado, que resistió con el marcador inicial durante más de una hora... Pero que se vino abajo cuando los blancos encontraron el resquicio en la muralla dispuesta por Gorosito. Con el tapón de la bañera quitado, el tramo final de partido fue coser y cantar para el equipo de Pellegrini y especialmente para Cristiano Ronaldo, que aprovechó para maquillar el marcador, aumentar su extraordinaria cuenta goleadora y permitir al entrenador reservar algunos hombres para Lyon.

Lo más curioso de todo tal vez resultó ser que el hombre 'elegido' para inaugurar la cuenta dentro del elenco de estrellas 'merengues' fue Álvaro Arbeloa. El lateral realizó una de las pocas incursiones por banda de su equipo y tras una triangulación rápida se vio solo delante de Renán, a quien batió, por cierto, con una serenidad propia de cualquier delantero bregado en mil manos a mano ante la meta rival.
El que pareció leer mejor que nadie el encuentro fue CR9, que en la primera parte llevó todo el peligro de su equipo (cabezazo al larguero incluido) y que en el segunda periodo se dejó caer más por la banda buscando ensanchar el campo. También pareció verlo Pellegrini desde la banda pero justo cuando iban a entrar Drenthe para dar profundidad también a la zurda y Raúl llegó el inesperado tanto de Arbeloa.
Para entonces el Xerez, que había pisado con inocencia el área de Casillas (cumplía 500 partido oficiales) al inicio del primer tiempo, ya se había olvidado de dar trabajo a Ramos y Garay, que hoy dio descanso a Raúl Albiol. Los centrales del Madrid, de nuevo, sólidos, con el andaluz anticipándose y haciendo gala de su velocidad y el argentino más que correcto en todas sus acciones. No tiene problemas por ahí el Madrid.
Como tampoco los tendría para abrir defensas cerradas si Kaká jugara siempre como en los últimos 20 minutos. El brasileño volvió a estar muy gris durante buena parte del partido, medio perdido en una posición más escorada que la que a él le gusta, pero cuando pudo entrar en acción fue letal, primero poniendo en la cabeza de Cristiano el 0-2 y pocos segundos después sirviéndole el tercero al luso para que la empujara sin portero.
Hay que reconocer que jugar contra el colista de Primera con frío, en un césped horrible y a días de jugártela en Champions no es lo más excitante del mundo, y que ello pudo influir en que el Madrid tampoco demostráse su mejor juego que, al fin y al cabo, venía de completar dos partidos resultones ante Espanyol y sobre todo Deportivo. Sea como sea, si el plan de Pellegrini evoluciona o involuciona se podrá medir mucho mejor entre semana en Gerland y con el Olympique de Lyon delante. Pero antes, a esperar el vibrante Atlético-Barça de mañana con la posibilidad para los blancos de quedarse a dos puntos del líder.

Real Madrid 3 - Espanyol 0

Muy poquita historia la que ha tenido el Real Madrid 3-Espanyol 0 de esta noche en el Bernabéu. Los blancos, muy superiores, solventaron el encuentro en media hora donde ni siquiera llegaron a jugar excesivamente bien, y después se dedicaron a sestear, sabedores de que a su rival le faltaban muchas luces en las dos áreas como para hacer peligrar la victoria y la consiguiente la persecución al Barcelona, que sigue a cinco puntos.

La débil y mermada defensa espanyolista duró cinco minutos, los que tardó Sergio Ramos en sacar partido de su superioridad en el juego aéreo y cabecear a la red un servicio de corner de Esteban Granero, el mejor jugador del rombo que, por primera vez esta temporada, Manuel Pellegrini decidió repetir en su alineación, con el canterano al lado de Kaká, Guti y Xabi Alonso.

De las botas de Granero nació también el segundo gol, a la media hora de juego, después de que un centro suyo lo rematara Raúl, otra vez titular, lo detuviera Kameni y el rechace cayera a pies de Kaká, que cogió confianza volviendo a ver puerta. El brasileño estuvo más o menos al nivel de Riazor, dejando detalles en sus caídas a banda, mandando incluso un balón al palo en la segunda parte, pero con un margen de mejora todavía amplio una vez superada su pubalgia.

Fue Guti tal vez el menos inspirado de los organizadores de juego 'merengue' y por eso y porque ha sufrido algunas molestias fue también el primer cambio de Pellegrini, que hizo reaparecer a Lass. ¿Tal vez es una señal del chileno avisando de que, en adelante, se acabaron los 'jugones' y el francés vuelve a ser intocable en la medular?

Aunque para intocables, suponemos aplicando la lógica, Gonzalo Higuaín. Tras su lesión (que, recordemos, le llegó en un momento dulce de cara a puerta) el argentino regresó a los terrenos de juego precisamente por Benzema, el hombre que debía aprovechar su ausencia para arrebatarle el puesto. Y no puede decirse que el ex del Lyon haya estado mal en los últimos partidos, pero el 'Pipa' es otra cosa. Tiene a la afición ganada, parece que le pone más entusiasmo a todo lo que hace y, encima, por si había dudas, selló su regreso con un 'chicharito'.

Y vaya gol, el mejor de la noche. Todo partió de un pelotazo, no se le puede llamar pase, desde la retaguardia que fue a morir al balcón del área, donde Víctor Ruiz debió despejar. Pero antes de que el defensa blanquiazul pudiese entrar en contacto con el balón, la bota llena de sensibilidad del 'Pipa' transformó el melón en un control magistral que le dejó en disposición de regater a Kameni y marcar a portería vacía, dejando una nueva muestra de que su asignatura otrora pendiente, la definición, está más que aprobada.

Dentro del tono grisáceo del partido, en parte porque el Espanyol fue poco toro, en parte porque el torero tampoco quiso cortar dos orejas, también es de recibo destacar la seguridad de Albiol y la actuación de Arbeloa, el lateral más académico con mucho de la plantilla madridista. Marcelo tiene 'pérdidas' en defensa, Ramos es muy desordenado, Drenthe tal vez ni siquiera es lateral... todos podrían aprender mucho del ex jugador del Liverpool.

Sin forzar la máquina, simplemente al 'tran tran', el Madrid sigue en el segundo vagón del tren esperando que el Barça 'pinche', algo en lo que no se tenía demasiada fe esta jornada (tampoco el Barça esperaba mucho del Espanyol) pero que se verá desde otro prisma muy distinto dentro de una semana, con los blancos visitando el campo más asequible de la Liga, Chapín, y los azulgrana citándose en el Calderón con el Atlético. De las jornadas donde los 'grandes' juegan en casa, desde luego, poco más a lo visto hoy se puede esperar.

"El mejor regalo que podría tener, sería jugar contra el Espanyol"

Cristiano Ronaldo cumple hoy 25 años. El crack pasará su primer cumpleaños en España rodeado de su familia y de su agente, Jorge Mendes, que anoche llegó a Madrid para disfrutar del día junto a su representado. El portugués recibirá muchos presentes, aunque sin duda hay uno que le haría una especial ilusión. "Mi mejor regalo sería jugar contra el Espanyol", aseguró el crack a AS horas antes de su aniversario.

Y eso puede ocurrir si hoy el Comité Español de Disciplina Deportiva (CEDD), que se reúne a las 14:00 horas en su sede de la calle Ferraz, decide quitarle un partido de sanción (el Comité de Competición le castigó con dos encuentros por el manotazo en la nariz que le dio al malaguista Mtiliga cuando trataba de liberarse de su presión).
Rechazo.

El pasado viernes, el CEDD denegó la suspensión cautelar a Cristiano al considerar que no había ninguna razón de peso para actuar de modo inminente y no pudo jugar en Riazor. "El recurso que el Madrid ha enviado no nos ha generado una duda tan grande como para actuar de inmediato", sentenció Liborio Hierro, presidente del órgano jurídico del Consejo Superior de Deportes (CSD). Por eso, hoy, después de siete días de su fallo, volverán a estudiar el caso de Cristiano y cabe la posibilidad de que se modifique la sanción. Ese es el deseo del jugador y del Madrid, que espera que se rebaje el castigo a un partido y pueda estar con el equipo frente al Espanyol. En sus alegaciones, el club blanco insiste en el defecto de forma en el acta de Pérez Lasa (el árbitro no especificó si el balón estaba en juego para aplicar el artículo 115) y en la comparación con acciones similares que no fueron castigadas.

Habitualmente, el Comité Español de Disciplina Deportiva, al ser un Tribunal Superior, no suele resolver los casos que tiene sobre la mesa con tanta rapidez como hace la justicia deportiva, que necesita ser más veloz en sus fallos al haber competición. Pero en la zona noble del Bernabéu esperan que hoy dicte ya una resolución definitiva en este culebrón y que ese final sea feliz para Cristiano.